Razones para estirar hay muchas y nuestro organismo, eternamente, nos lo agradecerá. En todo planteamiento de entrenamiento o ejercicio físico, no puede faltar el tiempo para los estiramientos. Estos ayudan a tener una mayor flexibilidad y a reducir el riesgo de lesiones.
Estirar es una requisito que tendríamos que llevar a la vida diaria, tanto como hidratarnos, alimentarnos o movernos. No subestimes el poder de estos ejercicios, porque los pequeños hábitos marcan la diferencia. Conscientes de la importancia de realizar este tipo de ejercicios, es muy común encontrar a deportistas de todos los deportes haciendo ejercicios de estiramiento: antes de, después de, o antes y después de.
Surge la duda: ¿cuándo debo estirar, antes o después del ejercicio?
Mi experiencia me dice que los estiramientos mejor realizarlos después del ejercicio. En cualquier caso, esto no es la panacea universal. Tradicionalmente se pensaba que estirar antes de hacer ejercicio ayudaba a calentar los músculos
y prevenir el riesgo de lesiones, pero sus efectos pueden ser justo lo contrario. Independientemente del momento en que se realice, los estiramientos son esenciales para una vida más sana y evitar lesiones entre los deportistas y no deportistas. Cada día que pasa, especialmente a medida que cumplo años, me convenzo más de la importancia de estirar mi cuerpo, con independencia de la práctica deportiva.
Estirar contribuye a mantener una mejor calidad muscular que ayuda a conservar un cuerpo joven y sano, y por supuesto, a evitar lesiones. Pero siempre escuchando al mejor maestro que no es otro que el sentido común y tu propio cuerpo.
Muchas gracias.
¡Salud, suerte y hasta la próxima!