EL DEPORTE NO ESTÁ EXENTO DE RIESGOS
Practicar deporte está altamente valorado. Ya no basta con salir a la calle y correr
unos kilómetros, nadar unos cientos de metros o subirse un rato a la bicicleta para
sentirse bien. Fomentar el ego y promover las redes sociales parece formar parte
de una nueva tendencia que comienza a llamar la atención de los expertos del
deporte y la salud.
Nos encontramos en la era de la frase fácil: ¡tú puedes!, ¡no hay dolor!, ¡rendirse
no es una opción! Pero, sí que hay límites, no siempre se puede y a veces rendirse
es la opción más inteligente. No digo que esos límites no puedan superarse, pero
“haberlos los hay” y deben respetarse.
Que el ejercicio es muy beneficioso y saludable, nadie lo pone en duda. Pero
depende de la cantidad y calidad en su ejecución.
En la actualidad se han puesto muy de moda actividades como el triatlón,
maratones, carreras por montaña, ultras y retos inimaginables hace unos años. Y
en ellas, los participantes desean cruzar el arco de meta a toda costa, cueste lo
que cueste, a pesar de que pueda tener efectos negativos sobre la salud.
Todas estas modas están provocando un aumento considerable de lesiones.
Daños provocados por un esfuerzo muy grande a las articulaciones o espalda, sin
olvidar los órganos vitales.
Y es que, aunque el deporte sea saludable, mal practicado es un peligro. No está
exento de riesgos. Son muchos los deportistas aficionados que forman el grupo de
lesionados y enfermos con la mejor condición física del mundo. Toda una paradoja.
El deporte es una actividad de la cual se debe disfrutar y ser producto de
satisfacción. Ni el sedentarismo ni el exceso de ejercicio es bueno para la salud. Lo
mejor, la moderación.
Muchas gracias. ¡Salud, suerte y hasta la próxima!